Se trata de microimplates con los que monitorear parámetros biomédicos entre otros. De esta manera se puede conocer el pulso, presión, temperatura, etc. y sus posibilidades en el campo de la medicina son enormes.
Algunos de estos dispositivos en estudio sirven, por ejemplo, para monitorizar la presencia de glaucoma o realizar un electrocardiograma.
Hoy en día ya se usan algunos de estos sistemas integrados en pulseras y relojes para deportistas, pero esta biotecnología va un paso más allá, y gracias a ella se evitarán cables, sensores y algunas pruebas.
Podéis leer una poco más sobre ellos en estos dos interesantes artículos, aquí y aquí.
Fuente de la imagen: xataka.com