Posicionamiento del bebé y recomendaciones de viaje.

La posición se define como la disposición particular del cuerpo y las extremidades para facilitar la ejecución de ciertos procedimientos terapéuticos y se logra por la adquisición de mecanismos posturales y reacciones de balanceo, equilibrio y defensa conforme se desarrolla el Sistema Nervioso Central, a nivel de mesencéfalo.

Kendall (1985) la definió como  “la composición de las posiciones de todas las articulaciones del cuerpo humano en todo momento”.

Para introducir el tema podemos revisar brevemente algunos hitos del desarrollo motor del bebé que son indicadores a la hora de entender el posicionamiento del mismo y sus necesidades (debemos tener en cuenta que las edades que se citan son orientativas, basadas en el neurodesarrollo, pero no determinantes):

  • De 0 a 3 meses: permanece sentado sin control de la cabeza, en brazos del adulto o en un portabebés, con el cuerpo en semiflexión. Cerca de los 3 meses se adquiere control de cervical.
  • De 4 a 6 meses: puede sentarse apoyando las manos, aparece el aplanamiento de la parte superior de la espalda, aun con cifosis lumbar. Al sentarse sin apoyo la espalda deberá estar derecha y las piernas separadas y en rotación externa para dar mayor estabilidad.
  • De 6 A 9 meses: el niño logra la posición sedente con apoyo lateral de las manos, puede liberar una mano para tomar objetos.
  • 9 a 12 meses: puede sentarse sin necesidad de apoyar las manos, sentarse en una silla y manipular diferentes objetos. Las caderas están en flexión y el dorso en extensión.

Por lo tanto, podemos resumir los hitos del desarrollo motor así:

posicionamiento-bebe

Podemos hablar de postura y tener en cuenta, según Andújar y Santonja (1996), tres tipos:

postura-bebe-2

 

¿Por qué debemos ocuparnos de la postura?

Porque influye en el estado emocional del niño, ya que facilitan una mayor posibilidad de éxito en las distintas actividades de la vida diaria sin olvidar el resto de beneficios:

  1. Posturales:
    1. Prevención de deformidades.
    2. Distribución uniforme de presiones.
    3. Reducción influencia reflejos primitivos.
    4. Normalizar tono.
  2.  Funcionales:
    1. Facilitar función respiratoria.
    2. Facilitar movilidad.
    3. Facilitar desempeño de los miembros superiores.
    4. Facilitar la comunicación.
    5. Favorecer la alimentación.
    6. Facilitar cuidado personal.
    7. Favorecer participación en actividades de la vida diaria (AVD),
  3. Psicosociales:
    1. Mejorar imagen personal.
    2. Favorecer su relación con el entorno.
    3. Facilitar acceso a la educación.
    4. Facilitar actividades vocacionales y/o de ocio.
    5. Mejorar la seguridad.

Y a la hora de realizar viajes con bebés o niños debemos valorar tanto la comodidad como la seguridad.

VIAJAR EN COCHE

Según la Dirección General de Tráfico de España:

  • Nunca llevar al niño en brazos ni utilizar el mismo cinturón de seguridad que el adulto para protegerle.
  • El uso de los sistemas de retención infantil (SRI) reduce en un 75% las muertes y en un 90% las lesiones.
  • Asegurarse que la silla está bien instalada. No debe moverse. La mejor opción es el anclaje mediante el sistema Isofix.
  • La cabeza del niño nunca debe asomar por encima del respaldo de la sillita. Si esto ocurre es necesario cambiarla por otra del grupo superior.
  • En caso de que el menor tenga que viajar en el asiento delantero, por alguna excepción contemplada en el reglamento, si el vehículo dispone de airbag frontal, únicamente podrán utilizar sistemas de retención orientados hacia atrás si el airbag ha sido desactivado.
  • Siempre bien anclados. En los trayectos cortos es donde se acumulan el mayor número de conductas de riesgo.
  • Tráfico recomienda seguir utilizando el sistema de retención infantil homologado a su peso y talla hasta que el menor alcance los 150 cm. Con más altura deberá usar el cinturón de seguridad del vehículo.
  • Con respecto a la orientación del asiento, se aconseja que los niños viajen en contra-marcha mayor tiempo posible, porque reduce hasta en un 80% el riesgo de lesiones graves.

VIAJAR EN AVIÓN

No existen contraindicaciones para que un bebé viaje en avión, pero lo ideal es consultar con el pediatra de referencia, especialmente en el caso de bebés prematuros.

También se recomienda revisar las condiciones y normativa de la aerolínea en la que se va a viajar pero es importante conocer que está permitido utilizar el carrito del bebé hasta el momento del embarque, (existe la opción de facturarlo gratuitamente). Algunas compañías disponen de cunas, generalmente en vuelos intercontinentales, aunque con restricciones en cuanto a los meses y peso del bebé.

En cuanto a la comida se permite llevar leche de fórmula o en polvo, jugos o papilla y en los casos que sea necesario, se puede llevar también productos dietéticos y medicamentos. Si el bebé comenzó con los alimentos sólidos, llevar solamente la comida que necesite para el viaje. En cualquier caso se sugiere consultar con la aerolínea.

DOCUMENTACIÓN

En cuanto a la documentación dependerá de la nacionalidad, cada país tiene su propia normativa y además, se debe tener en cuenta que ésta varía dependiendo si el viaje es nacional o internacional, en caso de europeos revisar la normativa para viajar con menores en territorio de la unión, y contemplar las autorizaciones especiales en caso de que el menor viaje con otras personas que no sean su padres.

EQUIPAJE

Imprescindible los pañales y toallitas y muy recomendable un cambiador portátil o desechable para usar en los baños públicos o en el avión.
Sus útiles de aseo: gel, champú, esponjita, crema para cuerpo y cara, crema por si se irrita o aceite de bebé, cepillo o peine, colonia, cortaúñas o tijeras de punta redonda, toalla o capa de baño, se puede llevar una bañera plegable.

Por supuesto baberos, bodies, pijamas y ropa extra para contratiempos.

En caso de lactantes, no olvidar los discos de lactancia y el cojín de lactancia; si toma biberón contemplar llevar agua embotellada y prever donde calentarla así como un bote hermético para la leche en polvo y, en caso de que tome sólidos, preparar alimentos como fruta, bien conservada, que no requiere elaboración o si  lo prefieren alimentos comerciales que viene preparados, se recomiendan sus cubiertos habituales.

Considerar el saquito del coche, los parasoles, chupete, muselinas, una mantita, cuna de viaje en caso de no realizar co-lecho y la luz quitamiedos va genial por la noche para aquellos que están acostumbrados a utilizarla.

Depende del clima de tu destino valorar la necesidad de utilizar burbuja de lluvia para el carrito, protector solar y sombreroo  y para nosotros, que somos  fans del porteo, la mochila o aditamento que se utilice habitualmente, para avión es muy cómoda, porque permite tener libres las manos.

Importante: Consejo de vuelo,  a la hora del despegue y aterrizaje se recomienda dar pecho, biberón  o chupete (según las preferencias del bebé o según sea lactante o no) para evitar el dolor de oídos por los cambios de presión. Si es un niño más grande puede tomar líquidos.

Nunca viene mal preparar un botiquín de primeros auxilios, en el que además se pueden incluir sus medicinas o incluso las de la madre, como por ejemplo crema para el dolor o grietas en los pezones.

Algún entretenimiento nunca viene mal: sonajeros, muñequitos, etc acorde a los gustos de tu pequeño, nada excesivo, lo esencial.

 

Patricia Madurga Mena, Terapeuta Ocupacional.

Héctor Robles Santalla, Terapeuta Ocupacional, Máster en Neuropsicología Clínica.

Colaboración: Ana Isabel Madurga Mena, Psicóloga y madre.

 

Bibliografía:

http://revista.dgt.es/es/noticias/nacional/2015/07JULIO/0720Sillitas-infantiles-en-asientos-traseros.shtml#.WFVc0NJ97Mw

S. Mulligan. 2006. Terapia Ocupacional en Pediatría. Procesos de evaluación. Editorial Médica Panamericana.

Haz clic para acceder a Documento22.pdf

F.P. Kendall, E. Kendall. 1985. Músculos. Pruebas funcionales. Postura y dolor. Marbán.

 

 

 


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